viernes, 18 de noviembre de 2016

REESCRIBIMOS LOS CUENTOS DE ALMODOVAR


LA GALLINA KIRIKA

Esta era una gallina muy elegante y buena con los demás, y le habían mandado una carta de su tía Perica para su fiesta de cumpleaños.
Entonces se puso toda guapa, se lavó bien las plumitas, se pintó los ojos, se puso su traje multicolor, calzó sus zapatos de tacón y en el pelo se puso su diadema preferida. Ya iba cantando por el camino tan contenta; pero de repente pisó sin querer un lodazal, y, claro, se cayó en él y se ensució. Y dijo:
              — ¿Que haré yo? Sí vuelvo a casa, llego tarde. Ya sé, pediré ayuda a mis amigos, tengo que ir muy limpita al cumpleaños de la tía Perica.
Y se encontró con su amiga la malva, y le dijo:
— Malva, ¿no me podrías prestar un traje, que tengo que ir al cumpleaños de mi tía Perica y tengo que ir muy limpita?
— ¡Si quiero!, te dejaré mis mejores galas.
— Bueno, pues muchas gracias.
Se fue andando con su traje nuevo, y se encontró una oveja. Y le dijo:
 — Oveja, oveja, por favor, préstame tus zapatitos de lana que los míos se han manchado, y tengo que ir al cumpleaños de tía Perica y tengo que ir muy limpita.
— ¡Si quiero!, toma mis zapatitos de lana.
— Bueno, pues muchas gracias.
Iba andando, andando, andando, y se encontró un lobo.
— Lobo, mira, oveja me presto sus zapatos de lana y malva me dejó sus mejores galas, pero mira mi diadema, ¡está un poco mojada! y  tengo que ir al cumpleaños de mi tía Perica y tengo que ir muy limpita.
— Si quiero, te dejaré el lazo más bonito que tengo para que te recojas el pelo.
              Entonces va andando, andando, muy feliz y se encuentra con un arroyo:
         Arroyito, estoy feliz porque malva me dejó sus mejores galas, oveja me prestó sus zapatitos de lana, el lobo me dio su cinta para mi pelo  pero mis plumas están muy sucias y arrugadas ¿Me puedes dejar un poquito de agua? que tengo que ir al cumpleaños de  mi tía Perica, y  tengo que ir muy limpita.
— Si quiero, toma y coge una palangana.
— Bueno, pues me voy para allá. Muchas gracias.
Y toda contenta y feliz la gallina Kirika, siguió andando, y se encuentro una lumbre. Y le dijo:
— Lumbre,  estoy feliz y contenta porque Malva me ha dejado sus mejores galas, Oveja sus zapatos de lana, el lobo su cinta del pelo y el arroyo me dio una palangana de agua porque   tengo que ir a al cumpleaños de mi tía Perica  y tengo que ir muy limpita. ¿Me puedes pintar los ojos con tus cenizas?
— ¡Por supuesto!

              La gallina Kirica guapa, feliz y elegante marchó al cumpleaños de la tía Perica y cuando llegó, a la tía Perica besos y abrazos le regaló y colorín colorado este cuento se ha terminado.